domingo, 16 de junio de 2013

Mito de la Creación Navajo. Primer Mundo

Seis personas vivían en Jah-dokónth, la tierra oscura del primer mundo.
 Háshjéshjin (Hastsezini), hijo del fuego, creció amamantado por un cometa.
 Etsáy-hasteén, el primer hombre, hijo de la noche y cuyo padre es Naho-doklízh, el azul donde se pone el sol.
 Estsá-assun, la primera mujer, hija del amanecer y de Nal-'ntsói, la luz amarilla después del la puesta del sol.
 Etsáy-hashkéh, el Hombre Coyote, cuya madre era Yaah-zheh-kih, la luz del amanecer.
 Bégochiddy, el dios rubio de ojos azules, su madre es un rayo de sol: Shah-beklóth, y su padre Sháhn-deen, la luz del día.
 Asheén-assún, mujer de sal, hija de Toh-kai-estsán, mujer de agua y Tsilth-'tsa-assún, el "Hombre Montaña", se ve como mujer, pero es hombre.
En la tierra oscura Bégochiddy, construyó cuatro montañas -blanca al este, azul al sur, amarilla al oeste y negra al norte-, también las montañas de colores que la rodeaban -llamadas Tsilth-náh-n'deeldói que aparecen y desaparecen-, en el centro colocó una de color rojo.
Creó las hormigas rojas -Willachée- y las negras -Willazhíni- que se desplazan en una línea por las montañas, también las Willa-klitsói (amarillas), las de madera -Willachée-tsai- que son mitad negras y mitad rojas y las Willazhí -pequeñas y negras- y las hormigas grises (Nicky-dol-zholi). Él las bautizó y sonrió con su creación.
También formó a Nahasán b'hógahndi, que vive en el suelo, y a Neho-neh-yáhni (mosquito, "insecto negro que vuela alrededor").
En las montañas del este plantó Lukatsó (cañas de bambú), en las del sur grandes girasoles -N'd'gilly-tso-, el las del oeste Luka (cañas), y en las montañas del norte girasoles pequeños (N'd'gilly).
Luego, Bégochiddy les dio la Tsa-tlái (Primera Ley), en el Primer Mundo sólo hubo esa ley, en el Segundo dos, en el Tercero tres, y cuatro en el Cuarto Mundo.
Posteriormente creó a Kay-des-tizhi ("Herida en el arco iris"), que es hombre y mujer a la vez, para ese momento la población de hormigas se había incrementado.
Háshjéshjin, preguntó a Bégochiddy, porque debía haber una sola ley, siendo él capaz de hacer algunas. Bégochiddy, respondió "Yo hice la ley, y no habrá ninguna otra". Ante la soberbia de la respuesta, el hijo del fuego, cuatro días después comenzó a incendiar el mundo.
Bégochiddy, envió a Etsáy-hasteén, el primer hombre, a las montañas del este y traer tierra y algunos Lukatsó (cañas de bambú), a Estsá-assun, la primera mujer, al las del sur por tierra y grandes girasoles; luego les hizo ir a las montañas del oeste y del norte respectivamente para traer tierra y plantas de caña y girasoles pequeños.

En el centro de la montaña roja, plantó el gran bambú, colocando dentro todas las criaturas que había creado. El Bambú comenzó a crecer con todo lo que había en él, cada vez más, hasta que llegó al segundo mundo, el mundo azul: Naho-doklizh-dasakah. Las pequeñas hormigas negras fueron las primeras en saltar al nuevo mundo,Háshjéshjin, el último. Cuando todos hubieron salido, Bégochiddy, retiró el bambú, y Háshjéshjin sopló cuatro veces cerrando el agujero, el primer mundo sigue ardiendo ...

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